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Las Redes Sociales requieren de gente de acción. A lo Steve McQueen. Duros, capaces de buscar alternativas o de salir de las situaciones más complicadas, pero también de lograr que la Alie MacGraw o la Natalie Wood de turno caigan rendidas a sus pies. Así es como hay que actuar en esto del Social Media. Pero, ¿cómo lo haría Steve McQueen?

Steve McQueen

Imaginémoslo en su celda de castigo de “La gran evasión”, con su guante de béisbol, lanzando la pelota contra el muro y dándole vueltas una y otra vez al modo de sobrevivir y triunfar en esto del Social Media. “Esta podría ser su estrategia…” -suena una y otra vez esta frase como voz en off, con eco de fondo que nos transporta al pasado, al estilo de las grandes películas del Film Noir-.

1. Táctica “La gran evasión”. McQueen tenía un objetivo muy claro en esta película: escapar. Fuera como fuera. Estudiaba su situación, la posición de los guardias nazis, las diferentes opciones que tenía y, finalmente, elegía la que consideraba más adecuada.

Estudia tú también tus objetivos: ¿quieres vender? ¿que recuerden tu marca? ¿fidelizar a tus clientes? Si no estableces una meta, no sabrás para qué haces las cosas y qué tienes que medir.

2. Táctica “La Huida”.  Muy bien, ya estás fuera del nido, ya tienes claro tus objetivos, ya has creado tus cuentas en la redes sociales que creas oportunas. ¿Y ahora qué? Hay que arriesgar, amigo. Empieza a ejecutar cosas y a probar una y otra vez. En esto del mundo online todavía hay mucho que decir y nada se puede establecer como ciencia exacta. Y si te equivocas, te equivocas. Te arriesgas y pruebas de nuevo.

3. Táctica “Bullit”. ¿Conocen la famosa persecución de coches en «Bullit»? Pues así debemos actuar. Ya hemos identificado a nuestro público objetivo y sabemos dónde está. Ahora hay que pegarse a él y seguirlo una y otra vez para saber qué hace y a dónde se dirige. Con un Ford Mustang o sin él. Pégate bien a su rueda y no la sueltes. Aunque, eso sí, ya sabemos que el que da el golpe por detrás siempre paga. Gajes del oficio.

4. Táctica “Amores con un extraño”. Muy bien, ahora que ya sabes qué hace y dónde está, tienes que conseguir que tu público te siga a ti, tienes que enamorarlo –o, lo que llamamos en plan pijotero “crear engagement”-. Si esto no lo consigues, estás perdido. Solo puedes hacerlo con unos contenidos que realmente interesen a tu público y que te permitan crear un afecto con ellos. Y ten en cuenta que se trata de una relación a largo plazo: no te vale de nada tener muchos seguidores que no interactúan contigo.

5. Táctica “El coloso en llamas”. Meterse en las redes sociales supone aceptar unas reglas del juego donde estás dispuesto a escuchar a tu público. Recibirás críticas, sugerencias, alabanzas… y tienes que tener suficiente estómago para no censurar nada. O casi nada. Gestionar mal un comentario de uno de tus fans o seguidores te puede llevar a toda una crisis de reputación y a tener que apagar fuegos por todas partes, como hace nuestro admirado McQueen en esta gran película. Aprovecha la oportunidad que te brindan los medios sociales para hablar de tú a tú con tu público y revertir una opinión negativa en positiva. A veces, uno de estos rebeldes sin causa se ha llegado a convertir en uno de los defensores a ultranza de tu marca por la utilización de buenos argumentos con los que has llegado a convencerle.

6. Táctica “Las 24 horas de Le Mans”. Apasionante una buena carrera, ¿no? Eso es lo que te estás forjando con tu estrategia. Siempre, siempre, tienes que intentar adelantarte a tu público, seguir sus tendencias e intentar estar ahí. Esto conlleva un arduo trabajo para el que, según vaya creciendo tu red, necesitarás un equipo de personas cualificadas. Si lo dejas todo en manos del Community Manager, a la criatura le faltarán horas del día para escuchar, crear contenidos, monitorizar y llevarte un café de vez en cuando –en el supuesto de que sea un becario, algo habitual por otra parte-. ¿Que quién es el Community Manager? Sí, hombre. Ese tipo que está allá en la mesa del fondo y hace las cosas de Internet. Pero vamos, no tiene ninguna relación con la actividad de la empresa… -ya saben, modo irónico “on”-.

7. Táctica “Papillon”. Muy importante: siempre se puede caer en la más absoluta de las miserias. Has definido mal los objetivos de tu empresa o a tu público, o has elegido las redes sociales inadecuadas, o tu público no se comporta como esperabas porque tus contenidos son más aburridos que el discurso de un político. ¿Qué hacer? Apechugas, te alimentas durante una temporada de insectos y agua de coco y averiguas qué hiciste mal. Prueba a intentarlo de nuevo y, si la cosa empeora, deberías aprender a hacer pulseras e irte a Caños de Meca una temporada larga. Te vendrá bien airearte un poco.

Volvemos a la escena de McQueen en su celda de castigo. El tipo ya lo tiene claro, meridiano. Parece que abren la puerta de la celda: ya se ha acabado el castigo. Hala, a ponerse en marcha con la estrategia de las redes sociales.

Saludos desde Caños de Meca.